Quisiera centrarme en el objetivo final que persigue la labor del líder más que en las tareas que debe acometer diariamente con su equipo de trabajo para lograr esas metas.
Por un lado tenemos a la empresa, un ente corporativo cuya razón de ser es proveer unos productos (bienes o servicios) a la sociedad. Las empresas tienen objetivos, que son aquellas metas que sus directivos se proponen alcanzar, y necesidades, que son el retorno de la inversión mínimo para no entrar en pérdidas y poder subsistir en el tiempo.
Por el otro lado tenemos a las personas, que son una parte imprescindible para que las organizaciones puedan cumplir sus propósitos; esto es, para poder construir un producto y hacerlo llegar al cliente potencial. Y las personas también tienen sus objetivos vitales y sus necesidades. Hay individuos cuyo objetivo es el bienestar de su familia, otras buscan el desarrollo profesional, otras buscan sentirse bien y ser reconocidos por su desempeño, etc. Las personas trabajan en empresas porque son ellas las que les aportan los recursos económicos que necesitan para poder hacer realidad sus sueños.
Pues bien, entre ambas partes (la empresa y sus trabajadores) se ubica la figura de la que estamos hablando, el líder, cuya misión es conciliar los intereses de ambas partes y hacer que todo funcione con fluidez y a plena satisfacción de todos. Y no es una labor fácil de hacer, aunque existen métodos que llamamos "estilos de liderazgo" que ayudan de modo claro a alcanzar la meta si son bien aplicados.
Mi artículo de hoy pretende remarcar esta difícil pero imprescindible labor: conseguir que la empresa alcance la meta que se propone y necesita al mismo tiempo que todos los individuos que en ella trabajan también obtengan los objetivos individuales que persiguen. En esos momentos habremos alcanzado el equilibrio perfecto, aquel en el cual todos se sienten partícipes del proyecto y todos se manifiestan integrados en una "casa que es de todos".
Entrar a detallar las funciones que deben ejercerse en el día a día para lograr ese equilibrio es una ingente labor que me llevaría cientos de artículos, pero para cualquiera que quiera profundizar en el asunto consideré que lo primero que debería conocer era el fin que persiguen todas las acciones a ejecutar. Confío les haya sido útil esta somera descripción y les deseo una feliz jornada de trabajo.
Cordialmente
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