El trabajo en equipo debe ser entendido como una herramienta más a disposición de los directivos para alcanzar una meta concreta. Se trata de un "medio", y no un fin. Aclaro esto porque a veces tengo la impresión de que existe demasiada euforia con relación a este asunto e, incluso, muchos directivos están convencidos de que trabajar en equipo es la mejor respuesta para solucionar los problemas, sean estos del índole que sean.