Por Patricia
Basurto Valenzuela
Consultor del
Bufete Empresa Inteligente
De manera cotidiana, nos encontramos con
situaciones cuyo resultado nos gustaría cambiar; quisiera bajar de peso,
quisiera vivir menos estresado, quisiera ser mejor padre/madre/hijo, quisiera
ganar más, quisiera, quisiera, quisiera.
Si consultamos el diccionario, la palabra
querer se define como - tener el deseo, la
voluntad o la intención de hacer, poseer o lograr algo- la clave está en qué la
voluntad de hacer las cosas de manera diferente, para conseguir resultados
diferentes.
En nuestra vida diaria, en todos nuestros círculos de
convivencia, nos tomamos con distintos tipos de personas, cuyo enfoque o forma
de ver las cosas difiere una con la otra, algunas parecidas y otras simplemente
diferentes; es ahí cuando empiezas a forjar la idea de lo que quieres lograr en
todos los niveles de tu vida, que logros quiero en el terreno personal, cuales
en lo profesional y como quiero trascender.
En el terreno empresarial, son muchos los anhelos o deseos
que quisiéramos lograr; tenemos sueños, ideas y maneras de vernos en un futuro,
pero pasan los años y son pocos quienes realmente van el en camino correcto
para llegar a ver materializados esos sueños, entonces ¿Qué sucede con los que
nos quedamos en el camino?, situación que por desgraciada se presenta más
comúnmente de lo que nos imaginamos.
La respuesta es simple, tener un sueño o un deseo, no es
suficiente para lograrlo, lo importante está en qué estoy dispuesto hacer para
lograrlo, en si estoy dispuesto a pagar el costo para lograr transformarme en
lo que quiero llegar a ser. A nivel empresarial lo vemos todos lo días, líderes
que buscan mejorar ciertos resultados, pero que al momento de plantear que se
debe hacer para llegar a dichos resultados, no están dispuestos a pagar el
costo de la transformación.
Eso ya lo he probado, eso no se puede hacer, eso me cuesta,
eso no estoy dispuesto a hacerlo, eso no, eso tampoco, ni eso… quedamos en las
mismas prácticas buscando resultados diferentes, ¿algún día daremos con ellos?
El buscar un cambio es estar dispuesto hacer cosas distintas
para conseguirlo, más aún si queremos lograr una completa transformación;
¿quieres bajar de peso? Muy fácil, dieta y ejercicio, no hay magia, hay
esfuerzo, ¿y si me hago la lipo? ¡adelante! Pero el mantener la figura que se
logra también cuesta. Entonces, ¿Qué hace sustentable la transformación?
· Tener definida una
visión de a dónde vamos a llegar;
· Contar con las
personas adecuadas que realmente ayudarán a lograr y conservar esas mejores prácticas;
· Contar con
estrategias que sustentes los cómo se irán haciendo las cosas;
· Contar con los
recursos indispensables para poner en marchas nuevas estrategias;
· Llevar la estrategia
a la práctica, asignando responsables y tareas específicas.
La transformación se logra cuando ya nuestros hábitos o
prácticas han cambiado y se mantienen en el tiempo, no porque lo hice una vez
estoy del otro lado, esto es un asunto de constancia y convencimiento, si
quiero transformar mi cuerpo, mi vida, mi empresa, debo estar dispuesto a pagar
el precio que traerá consigo, mejores resultados haciendo las cosas de manera
diferente, eso es tener voluntad y lo único que asegura que transformaremos a
las organizaciones.
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