“No te preocupes por la competencia que ya tienes: ésa, no te va a hacer nada; preocúpate por la competencia que todavía no nace: ésa, te va a matar…” ABA
Está de
moda hablar de las startup; vemos por
todos lados, cursos, seminarios, talleres, cafés de negocios que hablan sobre
el tema. En esta colaboración, sin embargo, quiero plantear el otro lado de
barra: lo que pueden hacer las empresas establecidas para defenderse de esta
nueva forma de competencia que deben enfrentar.
¿Qué es una startup?
En
Wikipedia podemos leer lo siguiente: Una startup es una organización humana con
gran capacidad de cambio, que desarrolla productos o servicios, de gran innovación,
altamente deseados o requeridos por el mercado, donde su diseño y comercialización están orientados completamente al cliente. Esta estructura
suele operar con costos mínimos, pero
obtiene ganancias que crecen
exponencialmente, mantiene una comunicación continua
y abierta con los clientes, y
se orienta a la masificación de las
ventas, aprovechando la comunicación que nos brinda Internet y sus diversas plataformas.
Me
parece increíble, cómo los directivos y dueños de las empresas se emocionan cuando
asisten a las conferencias y eventos donde se habla de las Startup: comentan
ufanos sobre los sorprendentes éxitos que éstas están teniendo acá, allá y
acullá, sin pensar que en este tipo de empresas se encuentra el germen que muy
probablemente los acabará. La competencia con la que hemos coexistido durante
años, nos debe tener sin mucho cuidado, pues ya le conocemos hasta “el modo de
andar”; a la que hay que tenerle mucho miedo es a la que está apenas naciendo.