Por: Aníbal Basurto Amparano*
“Todo puede puede hacerse viejo en la empresa, menos el cerebro del líder; cuando esto ocurre, es hora de irse a casa… ya no hay nada que hacer…” ABA
La formas se acomodan; cada vez es más y más pensadores están de acuerdo en que, efectivamente nos encontramos en el trasiego de la era industrial a la era del conocimiento, y en la medida en que esto ocurre, van surgiendo dudas por parte de la comunidad empresarial, respecto a cómo deben llevarse adelante los cambios para aterrizar finalmente en la nueva era.
En los diferentes foros a los que han hecho el favor de invitarme últimamente, me han estado haciendo preguntas respecto a cuáles son las señales que distinguen a una era de otra. Por lo anterior, he aquí, los aspectos clave que pueden distinguir al paradigma industrial del paradigma del conocimiento.
1.- Equipo humano (personal).
En el paradigma industrial se le visualiza como generador de gasto; mientras que en el paradigma del conocimiento, se le ve como el detonante de la generación de ganancias. En este aspecto no debe sorprendernos la forma como se contrata a la gente: desde la perspectiva industrial, lo que más importa es lo que “quiere ganar” o lo que ya gana, pues es vista como costo; en el nuevo paradigma del conocimiento, lo más importante es ubicar las posibilidades de generación de innovaciones y generación de riqueza, que la persona puede aportar para la empresa en base a su talento y su aprendizaje continuo.