"Lo cruel: las
organizaciones lineales y la funcionales pertenecen al pleistoceno inferior; la
tragedia: la gran mayoría de nuestras empresas pertenecen a esa Era..." ABA
Con frecuencia les platico a nuestros clientes que una estrategia que no se puede plasmar en una estructura, es simplemente letra muerta.
Cualquier esfuerzo de cambio o trasformación organizacional real, debe empezar y terminar con su estructura; ¡ay de aquél empresario que ponga en manos de un profesional su desarrollo organizacional, si éste último no sabe de diseño de estructuras! La estructura es guía, es certeza, es destino…
Las reingenierías, rediseños o reagrupaciones
que conservan la estructura piramidal, simplemente constituyen una gigantesca
pérdida de tiempo; el requisito imprescindible para tomar en serio un esfuerzo
de esta naturaleza es que desaparezca la pirámide o, que al menos, haya una
coexistencia entre ésta y la estructura basada en procesos.
Existen
algunas formas de medir el grado de obsolescencia de quienes dirigen una
empresa, pero, quizá la más notoria, se devela en su estructura organizacional.
Los 4 niveles de evolución estructural
Nivel
1: La organización lineal
Nivel
2: La organización funcional
Nivel
3: La organización matricial
Nivel
4: La organización del conocimiento
La organización lineal
Esta
tipo de organización es la forma más primitiva de llevar las relaciones
laborales dentro de una institución; la característica principal de esta etapa,
es que todas las decisiones las toma una sola persona. Nada se mueve si no es
autorizado por el jefe supremo de la entidad en cuestión.
La
organización lineal impide cualquier posibilidad de desarrollo dentro de la
empresa: aunque pueden existir otros jefes, éstos son figuras decorativas, pues
todo debe pasar por la autorización de jefazo mayor.
Se
presenta a continuación, la representación gráfica de este tipo de estructura.
La organización
funcional
En
esta etapa del desarrollo de la institución, el poder se divide en
departamentos; el jefe supremo comparte el poder con otros jefes. La
organización se encuentra fragmentada en apartamentos en los que cada uno
atiende su área de interés, frecuentemente ignorando lo que ocurre con los
demás departamentos.
En
la estructura funcional, la información no se comparte, las decisiones las
toman un reducido “grupo de notables”, sin tomar en cuenta la opinión de los
trabajadores de la base.
La
organización funcional representa la expresión más elaborada de la era
industrial, donde se reproduce la supraestructura de la sociedad de esta etapa
en la historia del hombre: clasista, cerrada, vertical, autocrática y con posibilidades
casi nulas para que se dé la explosión de creatividad e innovación que demanda
el siglo XXI.
Igual,
se presenta en forma gráfica este tipo de organización:
La organización
Matricial
En
la búsqueda de trabajar de manera más dinámica y participativa, algunas
empresas se han acercado a las necesidades estructurales que demanda el cliente
de la sociedad postindustrial y así, ha surgido la organización matricial.
En
este esquema, se generan nuevas líneas de control que atraviesan
horizontalmente la pirámide.
Esta
forma de trabajar, tiene la ventaja de que los especialistas como
mercadotecnia, informática, servicios, administración, etc. “le meten la
mano” a las líneas de mando para
fortalecer el cumplimiento de los programas y metas de la empresa. La
desventaja, es que el subordinado, en estos esquemas, queda atrapado en el peor
de los mundos, al ubicarse bajo la égida de dos jefes, con los respectivos
“jaloneos” que esto implica.
Otro
problema que genera este tipo de organización, es que los responsables de los
resultados, se vuelven muy escurridizos a la hora de presentarlos, pues los
gerentes formales, frecuentemente, culpan a los especialistas de que no dan el
apoyo suficiente y éstos acusan a aquellos de que no ejercen el debido control
para lograr las metas.
Se
presenta de igual forma, el esquema matricial:
La organización del Conocimiento
La
nueva era y la economía basada en el conocimiento, demandan una estructura
totalmente diferente a lo que se ha planteado hasta bien entrada la segunda
mitad del siglo pasado.
Antes:
Las estructuras se enfocaban al jefe; hoy día, requieren orientarse al cliente.
Antes:
El trabajador era considerado un empleado; ahora, debe considerarse una
persona.
Antes:
El eje de gravedad de la estructura organizacional era el puesto; en nuestros
días, debe ser el proceso.
Antes:
Se trataba de cumplir con la función; hoy, se debe trabajar en base a
resultados.
En la
nueva economía, no se trata de seguir estirando a la pirámide; la idea es que
ésta desaparezca en el mejor de los casos, o que coexista con la nueva
organización.
Algunas reflexiones sobre las
estructuras organizacionales hasta nuestros días y la estructura de la
organización del conocimiento
La organización
lineal, funcional o matricial (O-L-F-M) fue pensada para no cambiar; la
organización del conocimiento (OC) fue reflexionada para diseñarse y
rediseñarse continuamente, de acuerdo a las señales del mercado.
La
O-L-F-M es cerrada y poco participativa; la OC es abierta y participativa.
La
O-L-F-M es vertical y jerárquica; la OC es horizontal y democrática.
La O-L-F-M
se estructura a partir del jefe; la OC, lo hace a partir del cliente.
La
O-L-F-M se basa en funciones; la OC se basa en resultados por cada área del
negocio.
La
O-L-F-M privilegia al puesto; la OC, al proceso.
Así
como ocurrió hace más de 200 años, cuando los empresarios de aquella época
tuvieron que aprender la nueva forma de hacer negocios; hoy día, quienes
realizamos una actividad directiva en organizaciones públicas y privadas de
todo tipo, tendremos que aprender a hacer las cosas de acuerdo a las nuevas
señales que nos manda la nueva era del conocimiento. La premisa no es si
cambiamos o no al management del siglo XXI; la premisa es hacerlo lo más rápido
posible, pues como le ocurrió a nuestros ancestros que no tomaron en serio la
revolución industrial, podemos perder todo lo que hemos construido bajo las
viejas reglas del juego de la era industrial, que hoy cede su paso a la nueva
era del conocimiento.
Por lo
anterior, la organización del conocimiento todavía es un asunto de elección; muy
pronto, será un asunto de supervivencia. ESSS…….
Anibal Basurto Amparano
aibasurto@empresainteligente.com
México
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